19 enero 2008

Blade Runner: 25 años viendo cosas que vosotros no creeríais.

El mundillo cinéfilo anda revolucionado desde hace unos meses gracias a una serie de acontecimientos que tienen que ver con Blade Runner, la obra maestra del cine de ciencia-ficción dirigida por Ridley Scott. Y es que, tras 25 años desde su estreno, ha llegado por fin a ver la luz la esperada edición en DVD, junto con el estreno en algunas salas españolas del Final Cut, el montaje final de la película que se suma a los dos montajes anteriores que ya había de la película. Han sido 25 años con Deckard, los replicantes, Rachel, el unicornio…y otros grandes momentos que se siguen disfrutando tantos años después. Las lecturas en cada visionado son diferentes, siempre hay algún pequeño detalle por descubrir y disfrutar.

Pero hablemos de la película, por si todavía hay alguien que no la conoce, o no se ha animado a verla. Blade Runner, estrenada en el año 1982, cuenta la historia de Rick Deckard, un ex-policia, un ex-blade runner que es obligado a volver al cuerpo para encontrar y “retirar” a unos androides que están causando disturbios en la ciudad. Lo que parece sencillo s simple vista, no lo es tanto. Estamos en el futuro, en una megaurbe dominada por las grandes corporaciones. La tecnología, los coches voladores y los robots de aspecto humano se confunden en una ciudad humeante, caótica, sucia y muy, muy humana. Es el primer gran acierto de la película. No parece irreal, resulta perfectamente creíble ese mundo por el que Deckard se mueve. Es el futuro de algunas ciudades que estamos viendo y en las que estamos viviendo hoy mismo, y eso nos acerca mucho más a los personajes. Los androides, fabricados por la Tyrell Corporation, son de aspecto humano, casi reales. Para darles mayor efectividad, se les ha dotado de recuerdos, de un trasfondo familiar para que se sientan cómodos con su vida artificial, y poder así trabajar en condiciones extremas o imposibles para los humanos, ya sea como esclavos en minas, para el placer o simplemente, como sirvientes. Son los Nexus 6, los replicantes. Pero algo falla. Se les ha diseñado tan bien, que acaban teniendo consciencia de sí mismos, sienten que están vivos…y no quieren morir. Por ello se les ha fabricado con una tara genética. Tan sólo vivirán unos años, antes de “caducar”, antes de ser “desconectados”. Frente a la idea de la muerte, los replicantes parecen defender la idea de que son seres vivos, y lucharán contra todo aquél que quiera retirarlos.

El enfrentamiento está servido. Deckard como Blade Runner, tendrá que buscar y eliminar a los replicantes rebeldes. Zhora, Pris, Leon y su líder, Roy Batty, en un juego del gato y el ratón donde lo real y lo artificial se mezclan para hacernos dudar de la humanidad de los hombres o de la posibilidad de que los androides puedan sentir, soñar…o amar.

Deckard comenzará sus pesquisas por la Tyrell Corporation, donde un agente ha sido asesinado mientras realizaba un test para identificar a los replicantes. Allí conocerá a Rachel, una replicante que no sabe que lo es. Está convencida de tener infancia, recuerdos de su niñez, y así se lo hace saber a Deckard. De momento intentará detener a los demás, pero…¿tendrá que eliminarla también a ella, sobre todo después de enamorarse y poner en peligro su misión? El jefe de Deckard, Bryant, y sobre todo, su lugarteniente Gaff le vigilarán de cerca para que no cometa ninguna estupidez.
Mientras, Roy Batty, el líder de los Nexus fugados, intenta reunirse con Tyrell, su creador. Pris, un modelo básico de placer que tiene el cuerpo y la cara de Daryl Hannah, accede al taller de Sebastian, uno de los técnicos que ayudaron a la construcción de los Nexus. Quieren infiltrarse en la Tyrell Corporation y enfrentarse cara a cara a su “padre” para recibir respuestas. Deckard sigue sus investigaciones y va cerrando el círculo, hasta culminar con el enfrentamiento entre él y Batty por la supervivencia. Y su relación con Rachel no hace más que hacerle dudar acerca de su misma naturaleza…

La película no ha perdido nada de lo que la hacía grande hace 25 años. Bueno, si, un par de cosas que algunos echamos de menos del montaje original. La película estrenada en el año 82 tenía una voz en off narrada por el propio Harrison Ford, que la hacía un perfecto ejemplo de cine negro futurista. Así, acompañábamos a Deckard tanto en su investigación como en sus reflexiones acerca del caso que cada vez lo tenía más perturbado. Son los replicantes humanos? Merecen morir? Vivir? Pueden sentir emociones como el amor? Esa voz en off a mi personalmente no me parecía nada molesta, sino todo lo contrario. Era un elemento más que ayudaba a entrar en el mundo futurista de Deckard, acercándolo más al espectador que siente y sufre a la vez que él. El otro elemento que fue eliminado de ese montaje fue la escena final, en plan “final feliz” recortada y remontada (según dicen) de El Resplandor, de Stanley Kubrick. Aquí entramos en el terreno de la especulación, de los rumores de Internet, ya que a mi no me pareció un final tan forzado, cursi o “feliz que no le pega a la historia” como han visto muchos otros años después. Pero en el año 1992 se estrenó el famoso “montaje del director”, con la voz en off eliminada de toda la película. El final era diferente, mucho más ambiguo, y además tenía insertadas aquí y allá algunas escenas que sugerían que el propio Deckard podía ser un replicante sin saberlo. El famoso unicornio de papel ha desatado mil y un debates en foros y discusiones cinéfilas, ya que algunos piensan que Ridley Scott hizo trampa, al meter en un remontaje de 1992 una escena que se le ocurrió años después del estreno original (1982) tras rodar Legend, una película de 1985 donde un unicornio era un elemento clave de un mundo onírico de fantasía e irrealidad. El caso es que los replicantes no sueñan, tan sólo recuerdan lo que sus creadores les han facilitado a través de fotos, y en este nuevo montaje Deckard sueña con un unicornio. Gaff le deja la famosa figura de papel del unicornio, dejando claro que sabe lo que sueña…porque tal vez no sea un sueño, sino un recuerdo inducido. La película toma aquí un giro inesperado. Ya no es simplemente una peli de serie negra, con un detective, una mujer fatal y un sádico psicópata asesino. Se ha convertido en una historia mucho más compleja que intenta ahondar en la naturaleza humana, buscando lo que define nuestra humanidad o incluso nuestra alma.
Finalmente, el Montaje Final que se ha estrenado ahora, no es más que el Montaje del Director pero con la imagen y el sonido remasterizados. Ha sido una auténtica delicia volver a ver las inmensas chimeneas humeantes, esos planos cenitales de la ciudad, esos neones que permanecen brillando imborrables en nuestra memoria, o la imagen de Deckard con su gabardina y su pistola fundirse entre las abarrotadas calles, entre los puestos de comida china y órganos artificiales fabricados a medida. El humo del cigarro de Rachel sigue siendo exactamente igual de fascinante y ambiguo. Su cara de porcelana nos hace ver que sí, que es un replicante, pero que su atracción por Deckard es sincera, es…humana. Sean Young nunca ha vuelto a estar tan atractiva y tan fascinante como aquí.
Y luego está Roy Batty, el jefe de los Nexus. Se comenta en el mundillo de los cotilleos hollywoodienses que Rutger Hauer añadió frases y diálogos de su propia cosecha, porque el actor “famoso y conocido” era Harrison Ford y no quería dejarle todo el protagonismo a él. Recién llegado de Holanda por aquel entonces, el actor ha conseguido pasar a la Historia del cine con uno de los diálogos más impactantes, sobrecogedores y fascinantes que se han pronunciado jamás. Y es que, éste replicante que se niega a morir, al final demuestra a Deckard, y de paso a los espectadores, que una fría máquina puede llegar a entender, valorar y respetar la vida humana.
Es una película redonda. No falta ni sobra nada (aunque siga echando de menos esa voz en off, llamadme nostálgico, pero las primeras impresiones impactan más), y 25 años después sigue pareciendo tan creíble, tan cercana en el tiempo, tan actual, en fin, que el debate sobre la vida artificial que tenemos ahora con los clones y demás parece una broma. Nosotros ya sabíamos que iba a pasar, y llevamos 25 años reflexionando, debatiendo y discutiendo sobre un tema que nos apasiona y nos hace preuntarnos por nuestra propia naturaleza, ética y moral.

¿Es la mejor película de ciencia ficción de todos los tiempos? Posiblemente sí. Es uno de esos raros casos donde todo por separado ya es excepcional, y al juntarse alcanza cotas insuperables de perfección. Desde Harrison Ford a Rutger Hauer, pasando por los secundarios de lujo como M. Emmet Walsh, Edward James Olmos o Sean Young. La deslumbrante fotografía, esos decorados tan inmensos, esa sensación de opresión y claustrofobia en la ciudad, los efectos especiales de Doug Trumbull, que nos resultan tan fascinantes y creíbles a la vez, y por supuesto, la magnífica banda sonora de Vangelis, que nos hace sentir en cada momento lo que sienten los personajes…La dirección es perfecta. La película tiene un ritmo pausado pero que no decae, y consigue transmitir esa sensación brumosa y onírica…todo puede ser un sueño. Un sueño de un androide.
Y aunque resulte predecible y tópico, como cada vez que se habla de Blade Runner, no me voy sin dejar constancia de algunas de las mejores frases o escenas de la película. O al menos algunas de mis favoritas:

Gaff, en una voz en off que resuena en la cabeza de Deckard: “Es una lástima que ella tenga que morir. Pero…quién vive?

Roy Batty, el Nexus 6 luchando por su vida con Deckard. Éste resbala y Batty le coge por el brazo antes de que caiga al vacío. Deckard tembloroso y herido, se arrastra a un rincón cerca de Batty. Su luz se apaga y se confiesa ante Deckard:
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.
Y la última reflexión de Deckard:
"No sé por qué me salvó la vida. Quizá en esos últimos momentos amaba la vida más de lo que la había amado nunca, no sólo su vida, la vida de todos, mi vida. Todo lo que él quería eran las mismas respuestas que todos buscamos: ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿cuánto tiempo me queda?. Todo lo que yo podía hacer era sentarme allí y verle morir".

8 comentarios:

Bac Hylon dijo...

Amén a todo. Una película que no ha envejecido nada y que le da mil vueltas a muuuuchas películas más presuntuosas y con más y mejores medios de los últimos años.

Tuve el placer de disfrutarla en cine, y como se merece, con el reestreno del año pasado. Se me ha escapado el mega-ultra-super-maletín del DVD, pero bueno, no se puede tener todo...

Saludetes.

cake dijo...

No se me ha ovidado que tenemos esta pendiente, un beset

Ramón Orts dijo...

A mi me gustan todas las versiones, quizá el cambio del final sea el que me parezca más comprensible, pero el resto tampoco me molestan, simplemente cuando quiero una visión más positiva veo la de 82 y si no las otras.

Por cierto, el Final Cut tiene unas cuantas diferencias y correcciones con respecto al director's cut. Te paso el enlace de un articulo donde los comentan detalladamente.

Saludos.

Rodson dijo...

Todavía me acuerdo de la primera vez que la vi, en televisión española en casa de mis abuelos. Hay imágenes que aun recuerdo como vistas en esa televisión de tubo con la pantalla más ovalada que recuerdo, como Gaff con su coche volador, Daryl Hannah con la cara pintada que daba un mal rollo que te cagas, y toda la escena final con Rutger Hauer, que pasaba del miedo a la pena.
Creo que parte de su éxito fue el hecho de romper conmpletamente con el concepto de ciencia ficción galáctica que tenían en aquella época. Star Wars era una galaxia sucia pero demasiado lejana, sin embargo Blade Runner ya nos decía que en unas décadas todo chungo que te cagas. Yo creo que es de esas pelis que muchos acusan de tostón, pero que si no la has visto dos veces no eres persona.

Remuel40000 dijo...

no recuerdo cuando fue la primera vez que vi la pelicula. Pero recuerdo que cuando iba al instituto, la hicieron en la tele, y le dije a mi padre que me la grabara, y me puse a verla, habia cosas que me sonaban,debí verla cuando era muy pequeño, por esó me impactó como si fuera la primera vez, sobre todo el final, ese final que se queda marcado a fuego en el cerebro, y que sabes que nunca podras olvidar.
El momeneto en que la máquina, es mas humana que los mismos seres humanos, cuando ve el miedo a morir en los ojos de los demas, y descubre que es lo mismo que le pasa a el, tal vez por eso lo salve, porque descubre en ese momento, el autentico significado de la empatia, al ver sus miedos reflejados en los ojos de Deckard, y ademas, demostrandole que no hace falta nacer humano para ser humano. Una JOYA del cine, sin lugar a dudas.

Vuarnet dijo...

Bac Hylon:
Bienvenido! El maletin lo tuve en mi casa la semana pasada. Un amigo lo pudo conseguir y me lo estuvo enseñando: es una gozada! Fotograma-holograma con una escena, una figurita plateada del unicornio de papel, una cochecito de juguete del spinner, tarjetas con bocetos...y por supuesto, los dvds con todas las versiones y montones de documentales y extras. En Alicante se agotaron enseguida, seguro que algun especulador estara ya por esos mundos de
Ebay...

Cake:
Eso eso, hay que quedar a verla! Los cylones tienen mucho que ver con esto, que lo sepas...

Scythe:
Leches, pues si que tiene algunos cambios con el montaje del director. La que mas veces he visto es la original del 82, el director´s cut solo lo vi una vez en vhs cuando salio en el 92...La final Cut que vimos el otro dia en el cine me parecio mas o menos igual, pero si que es cierto que han cambiado algunas cosas aqui y alla. Es como una mezcla de las dos versiones antiguas, quitando unas cosas y añadiendo otras, no? Y si, el final "positivo" aunque algo postizo, me parece mucho mas sugerente, siendo Deckard humano y Rachel no. Se alejan por la carretera, para disfrutar del tiempo que le queda a ella. Muy romantico, no? El otro final, mas ambiguo, es muy de "ciencia ficcion", asi dejando cosas en el aire para que el espectador saque sus propias conclusiones.

Lumi:
Efectivamente, hay escenas que se quedan grabadas en la retina, ya sea por tu potencia visual o por la fuerza del mensaje o la idea que hay detras de ellas. Y como dices, fue un salto muy importante en la manera de realziar ciancia ficcion el el cine. Tras la space opera que fue Star Wars y el hiper-realismo metafisico de 2001, Ridley Scott consiguio en 1979 con Alien y sobre todo en 1982 con Blade Runner, mezclar conceptos futuristas en un entorno tan real como nuestra propia sociedad actual, con humanos llenos de matrices, tecnologia sucia y una sociedad que vive oprimida y agobiada por la industrializacion de las grandes ciudades.
Y por supuesto, el que no la haya visto no es persona...

Remuel:
Todos recordamos mas o menos cuando la vimos la primera vez. Algunos que la vimos muy pequeños nos quedamos con los coches voladores y poco mas, y tuvimos que crecer un poco para poder disfrutar de todos y cada uno de los pequeños detalles que hacen de ella una obra maestra. Con cada nuevo visionado, aparece un nuevo detalle, un nuevo mensaje que nos hace estar de acuerdo con esos criticos que la encumbraban hace mas de 20, mientras algunos pensabamos que "no era para tanto". Por supuesto que no, era para mucho mas.

Veronica dijo...

La he visto mil veces , todavia lloro al final lo humano de Roy y lo distante de Deckard...
Como puede ser que nos hagamos adultos asi...
Que rapido llega la muerte...y que poco marcamos en este nuestro pequeñito mundo de la comunicacion distante de estas maquinas... un beso adios

Anónimo dijo...

Buenísimo, como siempre... :-)

Supongo que recordarás que te conté que los que estuvimos en la Basauricon tuvimos el gran honor de conocer de manos de Edward James Olmos el secreto de la papiroflexia, y cómo narices acabó ahí un unicornio... X-)