15 febrero 2006
Alone in the Dark. El juego, claro.
Estando todo el mundo, cinéfilo y webloguero, revolucionado por el estreno de la película de Uwe Boll, me toca hablar a mí del juego que lo empezó todo. En Internet ya hay bastantes críticas (todas malas, no ha gustado a nadie!) sobre la ¿adaptación? de Alone in the Dark, así que me apetece recordar la enorme calidad que tenía este juego que hizo Historia.
Allá por el año 1992, con mi PC 286 (para los más jóvenes, diré que el procesador iba a 16Mhz de velocidad, siendo ahora lo normal 3000Mhz), jugaba a increíbles aventuras gráficas, como la saga de Monkey Island o Indiana Jones. Era un género nuevo, con muchas posibilidades, y era toda una alternativa a los matamarcianos de las consolas y recreativas. Eran juegos en dos dimensiones, pero que tenían una historia muy bien elaborada y una jugabilidad no superada.
Así que cuando llegó Alone in the Dark, con su elegantes gráficos en 3D, todos nos quedamos asombrados por su calidad. Por lo “real” que parecía.
El juego era del tipo aventura gráfica, esto es, una historia que se iba desarrollando a medida que íbamos avanzando, y llegábamos al final por la resolución de puzzles o enigmas, alguna pelea y la fundamental interacción tanto de personajes como de elementos que encontrábamos.
La historia trataba de una visita de Edward Carnby a una vieja mansión, Derceto. Tras una pequeña introducción algo malrollera, con el coche de Edward llegando a la casa observado por una inquietante rana y visto desde una ventana donde alguien le espera dentro de la casa.
Edward subee al desván, y ahí es donde empieza el juego, cuando comienzan a suceder cosas. A partir de aquí no podrá salir de la casa, que ha quedado cerrada, obligándole a investigar cada habitación y vencer al mal que está muy presente.
El uso de objetos para resolver situaciones es fundamental, teniendo un inventario al que de vez en cuando revisaremos para ver si se nos ocurre algo que nos sirva para avanzar. El rifle tiene pocas balas, la espada se rompe si la usamos mal, y las flechas hay que apuntarlas bien…o nos quedaremos a merced de los monstruos que pueblan la casa.
A medida que el juego avanza, vamos encontrando documentación que explica detalles de la historia. Es uno de los mejores elementos del juego, ya que por si no nos ha quedado claro ya desde el principio, todo el juego es un homenaje, esta lleno de interesantes guiños y referencias a H.P. Lovecraft y sus Mitos de Cthulhu. Dioses primigenios, bestias del abismo, sacrificios rituales, antiguas familias malditas, objetos sagrados…Toda la simbología lovecraftiana está presente, dando al juego una coherencia dentro de ese universo muy rica y estimulante.
Así, poco a poco el escenario irá cambiando, bajaremos a lo más profundo de la tierra, encontraremos el Sello de R´Lyeh, lucharemos contra Shub-Niggurath, todo ello después de haber consultado sin volvernos locos el prohibido Necronomicon o el infame De Vermiis Mysteriis.
Pero hay mucho más, aparte de la interesante y absorbente historia. El acabado gráfico es impresionante, con decorados tridimensionales con una gran calidad para la época, que a cada paso que damos cambia a una perspectiva muy cinematográfica. Así, dependiendo de la zona de escenario por la que estemos avanzando, la cámara cambiará a los ángulos más inesperados, acrecentando esa sensación de inquietud e inseguridad. El sonido también merece una mención especial, ya que en la época de los ordenadores sin tarjeta de sonido, conseguir a través del altavoz interno del pc sonidos diferentes según el tipo de suelo que estemos pisando, voces digitalizadas o esos chirridos y violines que nos daban unos sustos de muerte, era todo un logro.
Son todos estos elementos juntos los que consiguen algo especial, algo que aún hoy es recordado y añorado. Fue el primer Survival Horror, cuando aún no se había inventado el género. Años después, tras alguna secuela que no pudo conseguir el mismo éxito, debido a su gran dificultad y su cambio de estilo, la compañía Capcom lanzó su primer Resident Evil, un calco muy hábil del Alone in the Dark, repitiendo escenario (una mansión primero y subterráneos después) y una atención especial a la historia, a la ambientación y a la resolución de puzzles, superando al original por la evidente mejora tecnológica. Resident Evil ya es toda una saga de enorme calidad, a la que seguiría Silent Hill, auténtico miedo en forma de videojuego, y una larga lista de juegos que se apuntan al carro de los Survival Horror. Pero no nos lo pasamos tan bien (o mal!) como cuando recorríamos Derceto de puntillas, acechando cada esquina y cada habitación, porque de verdad temíamos estar Solos en la Oscuridad.
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5 comentarios:
Pablo, como no me voy a acordar?
Esos momentos de los que mas recuerdo y mas echo de menos. Cuando haciamos una lista con los insultos de piratas, o nos volviamos locos con las puertas del Maniac Msnsion...Esos juegos eran geniales, y hacian que nos estrujaramos el coco buscando las soluciones mas insolitas. Hace poco me enseño Sergio el Monkey para ls PSP y me vino la nostalgia. He podido conseguir tanto para Xbox como para PC el emulador SCUMM, con todos los juegos de Lucas mas las imitaciones, y si te falta alguno dimelo y te lo paso.
Y recuerda: Yo soy cola, tu pegamento.
Abrazos.
Grooom, recuerdo la "primera hornada" de Lucasarts, las del sistema de juego Scumm, como los Monkey Island, Iindiana Jones...hasta el Sam & Max, que fue el ultimo que jugue.
Para mi son ineditos el The Dig, el Full Throttle y el Grim Fandando. Valen la pena? Cambiaban el estilo graficamente y por eso no les hice mucho caso.
Y el Monkey 4, pese a lo mal que le sienta el 3D a Guybrush...mola por la historia, al menos?
Gracias a internet podria vivir años mas tarde esa "edad de plata" de las aventuras graficas...
Alone in the Dark marco a toda una generacion, de eso no hay duda.
Lo sorprendente es que, hablando de aventuras graficas, nadie haya nombrado "Loom", con ese absorvente guion perpetrado por Orson Scott Card
Loom tambien lo jugamos, tras el Maniac Mansion y el Monkey Island. Es cierto que tenia una historia muy interesante, y un sistema de juego peculiar. Los 256 colores de la VGA se empezaban a aprovechar, y graficamente era muy bonito. Lo he intentado buscar para revisarlo y acabarlo, ya que no pude en su momento, y solo encuentro versiones en ingles y sin sonido, perdiendo esa musica tan caracteristica de los juegos de LucasArts. No sabia que el guion era de Orson Scott Card, pero recuerdo la anecdota de que los insultos de piratas del Monkey 1 tambien eran suyos.
Coincido bastante con el resto,
Loom: obra maestra, por el guión y por el sistema de control con música, genial.
The Dig: Buen guión y buen juego
Monkey 1 y 2: geniales, sin palabras
Monkey 3: muy bueno aunque su creador ya no estuviera ahí metido
Monkey 4: ni para dar de comer al perro, pésimo control, horrible
Indys: imprescindibles
Full Throttle: las únicas pegas que le veo es que es muy facil, se hace corto y tiene mucha secuencia cinemática, para la época claro, para el momento actual no, pero es una aventura muy notable y con personajes con mucho carisma.
Grim Fandango: arrodillémonos ante la última obra maestra de las aventuras gráficas. Genial en todos sus aspectos, guión, diálogos, personajes... hasta la música combinando el jazz y las rancheras mejicanas es de antología. Cuando muera quiero que Many Calavera me consiga un billete de tren para el más allá.
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