30 octubre 2007

El Orfanato: No inventa nada nuevo pero salva la cuota del cine español.

Pues eso. Que el patio (de butacas) está muy mal. Con la dichosa Ley del cine molestando a distribuidores y a espectadores por igual (colando películas españolas que nadie quiere ver para justificar vergonzosas subvenciones), ha sido todo un acontecimiento que El Orfanato, primera película de Juan Antonio Bayona, haya reventado la taquilla española, poniendo de acuerdo tanto a críticos como a público.
Y es que, Bayona ha hecho los deberes, así como su guionista, Sergio Sánchez. Al igual que Amenábar, han rebuscado en el cine clásico (y no tan clásico) para poder contar esta triste historia de fantasmas. Porque es una historia de fantasmas, y es un cuento un tanto triste, con un sabor agridulce que acompaña todo el relato. Si Alejandro Amenábar se fue al relato de Henry James “Otra vuelta de tuerca” o incluso a la joya de los ’70 “Al final de la escalera” para poder hacer Los Otros sin que se notara demasiado el homenaje, gracias a una espléndida Nicole Kidman y una ambientación con ese regustillo clásico, Bayona recoge el testigo de Amenábar, y además de seguir la estela de Los Otros, personaje principal femenino incluido, se deja producir, tutelar, y por qué no, aconsejar por Guillermo del Toro, que ya trabajó con fantasmas y niños en la notable El Espinazo del Diablo. Algún diálogo se repite, incluso. Pero El Orfanato no es un homenaje interminable a las obras anteriormente citadas, además de La Profecía, Poltergeist, El Sexto Sentido o incluso Silent Hill. Es una muestra de que por fin se puede hacer cine de género en España, y hacerlo bien.


Así, El Orfanato no inventa nada nuevo, no resulta especialmente original en su planteamiento, incluso los espectadores más cinéfilos estarán más pendientes de recordar en qué película pasaba algo parecido que de la trama…Pero aún así se disfruta. Es cierto que los sustos pueden parecer predecibles, ayudados por esa molesta costumbre de reforzarlos mediante una música que ya avisa de que algo va a pasar. Pero es que, cuando pasa, sobresalta. Hay pocos sustos, pero están bien colocados.

Toda la producción está muy cuidada, y se nota, con una excelente localización de exteriores que ayuda a entrar en el mundo melancólico y solitario de Laura y su hijo Simón. Belén Rueda hace una interpretación dramática muy intensa, pero aún así es algo molesto que tanto su actuación como su peinado me recordaran a Lydia Bosch cuando hace algún papel similar. Aprovecho para decir que la música, melancólica y dramática para acompañar el tono del resto del film, tenia pasajes calcados a la partitura de Alan Silvestri en Forrest Gump. De nuevo, sonaba a “ya visto”.

La película narra la historia de un matrimonio, Laura y Carlos, que reforman el antiguo orfanato donde creció Laura para acoger a niños con problemas. Su hijo Simón tiene amigos invisibles en la casa, y mediante uno de sus juegos desaparecerá. A partir de aquí, Laura se obsesionará con encontrar a Simón, e iniciará una investigación cada vez más macabra que la hace retroceder a la época donde ella era una niña y pasaron hechos horribles en su orfanato, que tienen su repercusión años más tarde con presencias sobrenaturales en la casa.

No desvelaré nada más de la trama, pero seguramente todo el mundo la habrá visto ya y no importe, debido a su impresionante campaña de publicidad. Seguramente será la película del año en los Goya españoles, y hasta ha sido seleccionada para representar a España en los Oscar de la Academia hollywoodiense. Y cumple ese viejo dicho que circula por ahí: si copias, copia bien.

14 octubre 2007

5+2 Razones para ver Smallville esta temporada: La Liga de la Justicia...y Supergirl.

La verdad es que Smallville siempre me ha parecido un poco sosa. La adolescencia de Clark Kent en su pueblo antes de convertirse en Superman resultaba aburrida y repetitiva, abusando de tramas donde compañeros de instituto se "contaminaban" de la radiación de la kryptonita volviendolos "malos", y Clark tenia que detenerlos sin dejar en evidencia su secreto. Pero ademas es una serie de y para adolescentes, por lo que las tramas amorosas también están a la orden del dia. Lo único que me ha picado la curiosidad es saber cómo demonios van a hacer que Lex Luthor, el mejor amigo de Clark en Smallville, se convierta en el peor enemigo de Superman. A ver qué se les ocurre a los guionistas.
Pero mientras tanto, en las últimas temporadas hemos visto aparecer en episodios sueltos a distintos personajes que comparten con Superman las páginas de los comics del Universo DC. Así, Aquaman, Flecha Verde, Flash o Cyborg, salidos de distintas formaciones de equipos como la Liga de la Justicia o Los Jovenes Titanes, hacen que el público "no iniciado" en los comics conozca a otros personajes relacionados con Superman. Y de paso, la serie ya no me parece tan aburrida.
Aqui, una de las formaciones "clásicas" de la Liga de la Justicia, magníficamente ilustrada por Alex Ross:
Y éste es el fondo de escritorio del episodio "Justice" de Smallville. No es lo mismo, vale. Pero Green Arrow mola! Reconoceis al resto?
Ah, si. Superman tiene una prima, Kara Zor-El. No tengo espacio (ni ganas) de explicar el origen de Supergirl, pero hay que decir que en los comics ha vuelto a aparecer tras varios follones de continuidad y cambios de identidad y uniformes. En los comics aparece así:
Y éste es el nuevo fichaje para Smallville. La Supergirl televisiva:
Y como pasó con Star Trek: Voyager y la borg "7 de 9", si ésto no sube la audiencia...nada lo hara!