25 junio 2007

De timbas: Memoir ’44.

Inauguro hoy una sección que espero ir actualizando de vez en cuando. Y es que, desde hace unos años me he aficionado, junto con varios amigos alicantinos, a los eurogames, o juegos de mesa de o cartas de diversa temática. Y todos ellos bastante adictivos y divertidos.

Cuando la gente en general piensa en juegos de mesa, a todo el mundo le vienen a la cabeza más o menos los mismos: el parchís, la oca, el Monopoly o incluso el ajedrez. Juegos sencillos para alguna tarde de aburrimiento, con un par de amigos o más, que no van más allá de tirar unos dados, mover fichas y adelantar al oponente en un recorrido más o menos plagado de casillas con obstáculos.

Los eurogames, o los juegos de mesa de los que voy a hablar y que en Alicante (y me consta que en toda España e incluso Europa) gustán tanto, son un poco más complejos, pero no por ello más difíciles o “rollo”. Todo lo contrario: son sencillos, jugables, divertidos, entretenidos, inteligentes, interesante…y hasta educativos. La lista es bastante larga, podría hablar del clásico Ciudadelas, o del adictivo Colonos de Catan, pasando por el Risk, Stratego, Ticket to Ride, Munchkin…hay muchos y variados, de cartas y de tablero, de gestión de recursos, de estrategia, de colonización de territorios, de construir ciudades, de establecer civilizaciones en la orilla del Nilo…

Poco a poco iré hablando de los que he jugado, pero hoy voy a empezar con la última adquisición, un regalo de cumpleaños que me ha proporcionado muchas horas de entretenimiento. Se trata del Memoir ’44, un juego de tablero creado por Richard Borg que consiste en recrear batallas y escaramuzas reales ocurridas en la II Guerra Mundial, con un tablero troquelado, fichas de bosques, ríos, colinas y figuritas de soldados Aliados y del Eje con sus tanques, alambradas, baterías de artillería…Todo lo necesarios para montar uno de los escenarios más divertidos y espectaculares que he tenido la oprtunidad de probar…y disfrutar.

Así, el tablero tiene dos caras bien diferenciadas. Una parte recrea un escenario de interior, donde podremos montar escenarios como la liberación de París, la toma de St. Marie Eglise…colinas, bosques, ríos, poblados y ciudades, éstops son los elementos que encontraremos en este tipo de escenario. Por supuesto, en la otra cara del mapa encontramos una recreación de una playa. Aquí podremos hacer el famoso desembarco en Normandía, junto con otras operaciones y batallas famosas que ocurrieron en una playa. Hay que decir que el juego es el “oficial” para conmemorar el día del desembarco, y muchos de los escenarios recrean batallas ocurridas durante el año 1944. Operaciones aliadas de los Rangers, la 101 Aerotransportada (la famosa Compañía Easy de la aclamada serie de TV Hemanos de Sangre), así como unidades de Elite de las fuerzas del Eje…el juego incluye hasta 16 escenarios listos para jugar, ampliables gracias a Internet y a un par de expansiones aparecidas recientemente que añaden el frente soviético y la guerra en el Pacífico con tropas japonesas.

Pero voy a hablar con más detalla del juego en sí, así como su funcionamiento. Primero hay que decir que pueden participar hasta 6 jugadores, enfrentándose desde 1 contra 1 hasta 3 contra 3, pudiendo llegar hasta 8 uniendo un segundo mapa y haciendo la campaña más grande y compleja a efectos tácticos o de “cadena de mando”
Y las reglas no pueden ser más sencillas. Una vez desplegado el mapa y puestas las tropas en su posición, cada jugador deberá jugar unas “cartas de mando”, gracias a las cuales podrá mover una o más unidades de uno de los tres flancos (izquierdo, central y derecho) que tiene el tablero. Cada unidad, infantería, blindados o artillería, tiene un número determinado de casillas de movimiento, así como de alcance de disparo y dados de ataque. Una vez que se ha jugado una carta de amndo, se ha ordenado a una unidad desplazarse o atacar, se tiran los dados para ver si el combate es efectivo o no, aclarando si se ha causado alguna baja, ha forzado la retirada de la unidad atacada o si simplemente ha fallado. El turno acaba descartando la carta de mando jugada y cogiendo otra del mazo, dando paso al oponente que jugará otra carta de mando, moviendo o atacando con sus tropas para conseguir las medallas de victoria del escenario. Estas medallas se consiguen eliminando una unidad entera o alcanzando los objetivos del mapa, como pueden ser tomar un puente, una ciudad, o llegar hasta una posición y defenderla. Dependiendo de la dificultad y situación del mapa, se reparten las cartas de mando para cada bando, así como las condiciones de victoria, ya que normalmente hay que conseguir entre 4 y 6 medallas de victoria para que la partida acabe.
Es un gran juego. Desde mi punto de vista, que siempre ha huido de reglas complejas y jugabilidad lenta o farragosa, tengo que decir que combina perfectamente la estrategia y realismo de una batalla de un wargame con la sencillez y jugabilidad de los juegos de mesa más rápidos y adictivos. En diez minutos te has hecho con las reglas, y en media hora o cuarenta minutos se puede jugar una partida. Si a ello sumamos el espectacular escenario en tres dimensiones, las batallas más famosas de la II Guerra Mundial que hemos visto en películas y libros, y una combinación de azar y estrategia a partes iguales, tendremos horas y horas de uno de los mejores juegos de mesa que he probado en lo que llevamos de año.

Por supuesto, hay quien dirá que depende mucho del azar, o que no es “tan” realista o estratégico como otros, pero qué queréis que os diga: prefiero sacrificar reglas complejas y estrategias “comecocos” de un juego más denso por divertirme un rato con mis amigos y mover de manera sencilla figuritas de soldados mientras intento desembarcar en Normandía mientras los alemanes me lo ponen difícil desde su acantilado y su artillería antiblindados. Days of Wonder, la compañía que lo fabrica, se ha marcado un tanto (otro mas) al diseñar un juego apto para cualquier tipo de público que busca entretener y divertid de la manera más espectacular y a la vez sencilla. Y a mi me vale con eso.

14 junio 2007

Se retira el creador de Pac-Man tras cumplirse la deprimente profecía de Nintendo.

Pues eso. Toru Iwani, el creador del famoso Pac-Man, se retira tras 25 años dedicados a la industria de los videojuegos y trabajar en una de las compañías más famosas, Konami.
Como homenaje tanto al creador como al juego, un verdadero clásico entre los clásicos, será lanzada una nueva versión para la Xbox 360, que estará disponible a través del servicio Xbox Live.

Pero no todo van a ser bonitos homenajes. Toru Iwani, su creación Pac-Man y toda la industria del videojuego están en entredicho a raíz de unas declaraciones del director de Nintendo. Luego nos quejamos de la demonización por parte de los medios, pero...nos lo hemos buscado!



"Los videojuegos no afectan a los niños. Si Pacman nos hubiera afectado, de adultos estaríamos todos moviéndonos por habitaciones oscuras, tragando pastillas mágicas y escuchando música electrónica repetitiva"

Kristian Wilson, Nintendo Inc. 1989


Da miedo, verdad? Pero aunque estemos con sudores fríos pensando en una de las "razas" más deprimentes de la Historia reciente, me temo que aparte de nuestros "queridos" pelocenizeros también hay que poner cara de haba cuando los frikis montan movidas como ésta:



Si, con los videojuegos se aprenden cosas. Por otros 25 años Pac-Man!

05 junio 2007

Spiderman 3, o el irregular cierre de una adaptación (casi) ejemplar.

La verdad es que había muchas, muchísimas expectativas ésta vez. Tras la agradable sorpresa que resultó ser Spiderman, de la que ya hablé aquí, y conseguir que tanto los fans del personaje como los críticos estuvieran de acuerdo, y reconocieran que el Hombre Araña había sido digna y magníficamente adaptado al cine, llega ahora ésta tercera parte cargada de polémica. Y es que, como pasa en el cine de vez en cuando, la amas o la odias.

Hay muchas cosas que la gente repite sin parar, tanto las buenas como las malas, lo que me anima a no comentar la película en su conjunto (que me parece irregular, con unos subidones tremendos de adrenalina para caer luego en el dramón sensiblero y cursi), sino a desmenuzarla en sus distintas partes, para enumerar de manera objetiva (si se puede a éstas alturas) los aciertos y los fallos de una de las películas más caras y más rentables de la historia del cine. Vamos allá:

El Director:
Sam Raimi me ha gustado siempre. Desde la trilogía gore-fantástica de Evil Dead, pasando por Darkman y su etapa televisiva (sí, soy fan de Xena), es uno de los directores que siempre se ha movido a gusto en la serie B, en el terreno de lo poco convencional, aportando su toque de “genio loco” siempre que ha podido. Spiderman 1 y 2 me parecieron magníficamente rodadas, mezclando humor, acción y drama a partes iguales de manera digna. Pero aquí…Aquí parece que no es más que un empleado, que se limita a filmar las escenas sin alma, sin gracia, sin su talento tan característico. Ha intentado hacer una película que guste a todo el mundo, y un fan de los años 60 que conoce a Gwen y al Hombre de Arena es algo más exigente que uno adolescente de los 90, que sólo quiere ver a Veneno con los dientes muy largos y poco más. Así que tenemos como resultado una película algo fría, casi diría que “de encargo”, al tener Sony su “juguete” tan mimado y no permitir a Raimi que nos sorprendiera como anteriormente.

El productor:
Esto explicará muchas cosas, aunque ya lo he mencionado antes de pasada. Avi Arad, el enlace de Marvel Comics con la gente de Hollwood a la hora de adaptar personajes de la compañía, le dice a Raimi, cuando tiene la mitad de la película hecha: “Oye, Sam, entiendo que seas fan del Hombre de Arena, un villano de los años 60. Pero los chavales de ahora quieren ver a Veneno, y son igual de fans que los otros. Si no sacas a Veneno no los estarás respetando.” Y la mitad de la película rodada. Ahora todo encaja, no? Una pena, pero en cuanto vieron que una peli de super-héroes daba dinero en taquilla, hay que meter en el cine a cuanta más gente mejor, aunque la historia no llegue a contar nada nuevo.

Peter Parker/Mary Jane/Gwen Stacy:

Qué decir de Tobey Maguire, que tanto me gustó en las anteriores. No se mete en el papel, actúa desganado, con lo justo, y repite cosas que ya hemos visto antes. La famosa escena “a lo John Travolta” se podría soportar si cuando el director le dice que se haga el duro, el chico malo o el irresponsable, Maguire no se limitara a poner cara de chulo y a imitar al pobre “hablo así con la voz rara para que parezca que soy malote” Anakin Skywalker. Tobey por lo menos es actor, por Diso! Peter Parker no me cae bien en toda la peli, y para un fan que siempre se ha identificado con el personaje, eso es algo muy malo. Mary Jane…Bueno, Kirsten Dunst está un poco más cara de bollo que de costumbre, pero a mi es que esta chica me gusta mucho. No me ha parecido nunca una mala elección de la actriz, lo único malo es que…su papel está TAN mal escrito! MJ es un personaje femenino creado en los años 70, en medio de toda aquella movida de la revolución de la mujer, pasando a ser (en el comic) una mujer independiente y fuerte. En los últimos años se ha convertido en una actriz y modelo de éxito, complementando perfectamente a Peter…Pero nada de eso sale en la película. Volvemos a colgar a Mary Jane de una telaraña/cable/que-sera-lo-siguiente, la hacemos gritar para que el héroe vaya a salvarla, y la ponemos a hacer mohínes cuando su relación sentimental no va bien. Esto ya lo vimos en Spiderman 2, no?
Sobre Gwen no diré mucho, tan sólo que coger a una actriz escuchimizada y pelirroja y hacerla una exhuberante rubia, calcando hasta la ropa y la diadema de los años 70 no sirve absolutamente para nada si sólo se limitan a ponerla de florero en cuatro escenas y a decir cinco frases. TODOS echábamos de menos a Gwen. Pero así no.

Spiderman:
El mejor Spiderman de las 3 películas. Hablo de los FX, claro. Aún cantan algunas escenas, pero es que es ver a Spidey columpiarse entre los edificios de Nueva Cork y no puedo evitar asombrarme como cuando era niño y leía los comics. Junto a la escena de la primera parte cuando aprende a utilizar las redes, cada escena de esta tercera donde sale el trepamuros columpiandose era digna de congelarse y automáticamente se convertiría en una viñeta perfecta de cualquier comic de Spiderman. Y eso me ha molado mucho.
Los malos:
Vale, estamos todos de acuerdo. Hay muchos y no los desarrollan bien. El Hombre de Arena tiene un emotivo origen, con una impresionante génesis en el tanque de arena. Sus escenas de acción son soberbias, han clavado desde la ropa de Marko hasta los “puños de arena” tan característicos en el tebeo. Pero luego se olvidan de su historia y pasa a ser una pelea de esas de “acción por acción”. Y el diálogo final con Peter sabe a poco, sobre todo después de haberse tirado un buen rato hablando de la niña, que obvian al final. Pero muy bien el actor y los FX.
Harry se convierte en el nuevo Duende Verde, igual que en el comic. Pero en el comic no dice nada de que se convierte en una especie de “Patinador Cohete” (personaje que existe en los comics de Spiderman, por cierto) mezclado con Estela Plateada-surfero-macarra.
Hereda los accesorios de Power Ranger de su padre, con una máscara que se “metamorfosea” y todo, y nos regala una de las mejores escenas de acción de toda la película, aunque los espectadores de la fila 7 en adelante no la vieran. Lo de la amnesia es un poc forzado, sí, pero Harry y Peter son amigos desde el instituto, y en una emotiva escena (ayudado por el Alfred de Marvel, eso sí), Harry es un inesperado aliado. En realidad el Duende Verde no es un villano aquí, simplemente Harry estaba cegado por el odio, pero es el típico malo que en el fondo no lo es.
La estrella de la fiesta, con persmiso de los puños de arena, es Veneno. El Spiderman negro, el simbionte, el Spiderman malo…como lo querais llamar. Un personaje que recuerda a lo peor de los comics de los 90, donde solo contaban los colores por ordenador, los pistolones, los personajes con músculos y mucha, mucha violencia. Parecía que eso era lo que molaba, y Veneno era como mezclar la moloneria de Spiderman y el macarrismo de Lobezno. En la peli, pese a algunas licencias, han respetado bastante su origen extraterrerstre, así como que tiene conciencia propia y se lelva a Peter de paseo por las noches, intentando dominar su mente y su cuerpo. Peter se lo quita de encima gracias al doctor Curt Connors (El Lagarto en la próxima peli YA!) y también gracias a los ultrasonidos de la campana, es una magnífica escena también calcada del cómic. Lamentablemente, Eddie Brock, el humano que sirve de anfitrión al simbionte, no “llena” el traje, quedando un Veneno algo escuchimizado que habla con voz de humano o chillidos, en lugar del “nosotros” (Veneno no tiene conciencia individual, entiende que están juntos Brock y él) del comic. Han eliminado sus gráficas amenazas, como “te arrancaremos la columna vertebral y la usaremos de látigo” y demás lindezas…Pero en el fondo el efecto especial del simbionte, el famoso “liquido negro” es una pasada, y hay destellos de dientes, lenguas y babas que dan mucho mal rollo, que transmiten que Veneno es puro odio concentrado hacia Spiderman/Parker, haciendo que la batalla final sea, otra vez, frenética y adrenalítica.

La música:
La partitura ya no es de Danny Elfman, y es una pena. Las anteriores entregas eran muy buenas (mi favorita fue la segunda, con más coros que la primera y aumentando la sensación de espectáculo y grandiosidad), y aquí coge el relevo Christopher Young, un correcto “segunda fila” que repite los coros de El Motorista Fantasma, consiguiendo un ambiente oscuro y trepidante que tampoco queda mal. No está a la altura de Elfman, pero funciona.

Conclusión:
Me dejo en el tintero algunos detalles. Brillantes J. Jonah Jameson, el director del periódico, con el personaje más cartoon de Raimi en muchos años y Bruce Campbell, en una escena memorable, corta pero que le permite lucirse. El famoso baile por la calle, te guste o no, te descoloca mucho en la butaca, y solo por eso ya hay que tenerlo en cuenta. Son dos horas y pico de acción, comedia, drama, buenos y malos, chico conoce a chica, chico pierde a chica, chico tiene que recuperar a chica secuestrada por simbionte vengativo… Es puro comic, y funciona.
Lo mejor:
Entretenida, como cualquier comic de Spiderman. Detalles muy molones, guiños, homenajes, Bruce Campbell, los FX…

Lo Peor:
Sube y baja de ritmo como una Matrix cualquiera, o como lo peor de George Lucas y su nueva trilogía: Ahora acción; ahora drama; ahora acción…