29 mayo 2008

Indiana Jones! Oeoeoeoeeeeeh!!


La verdad es que la cosa se desmadró un poco. O sea, llevábamos unos cuantos años esperando la película de marras, y la verdad es que conseguir un sombrero y una chupa no fue TAN difícil. Así que…Pues eso.

Además, tengo que decir en mi defensa (je, como si hiciera falta), que desde que estoy de monitor de Informática en un colegio de Primaria, una generación de niños ha conocido gracias a mí el SCUMM, el sistema de aventuras gráficas de LucasArts (antes LucasFilm) para juegos como The Secret of Monkey Island, Sam and Max, y por supuesto, Indiana Jones and the Fate of Atlantis. No hay un solo curso, desde segundo hasta sexto, que no lo haya probado y se haya enganchado. Cada día me preguntan una veintena de niños cómo atrapar el mamífero de la selva, dónde se encuentra el Diálogo Perdido de Platón, o cómo se maneja el globo en el desierto. Yo les contesto encantado, pero para que no me pregunten lo mismo cada vez, con los mayores hago debates para que entre todos saquen la solución a los enigmas y puzzles. Cada vez que salgo a recogerles al patio, corren todos a mi lado, y me llaman “Indiana Jones”.

Así que esto lo hice por ellos, claro. Fue espectacular. Al verme aparecer así en el colegio todos se revolucionaron, acercándose a mirar de cerca y curiosear acerca de mi indumentaria. Algunos incluso querían que les firmara autógrafos, y los más atrevidos me pedían que les dejara la pistola o el látigo. Habían estado jugando durante meses a un videojuego de un personaje al que no conocían…y de repente Indiana Jones estaba por todas partes. Yo aporté mi granito de arena para que conocieran a uno de los más famosos aventureros, mientras que Antena 3 con las películas antiguas y los medios de comunicación con noticias del nuevo estreno hicieron el resto. Aquel día no me llamaban “profe” o “Antonio”. Me llamaban “Indianajones” o “Indy”…y me hacían sentir muy orgulloso de ellos, al verlos disfrutar de manera tan intensa y sincera. Como unos niños, vamos. Y yo el primero.

Pero eso fue el jueves, y aunque fue el día del estreno, no pude ir al cine. Fui al día siguiente, y pensé que si ya tenia el traje preparado del día anterior…por qué no aprovecharlo? Así que la historia se repite, cambiando un colegio de primaria por el centro comercial donde quedé con mis amigos. Como siempre, llegué puntual, y para variar, aún no había llegado nadie. Así que hice lo que cualquiera. Dar vueltas por el centro comercial, y esperar a mis amigos en la subida de la escalera mecánica. Con el sombrero, el látigo y el machete. Cuando nos reunimos todos me entero de que un pequeño grupo había llegado por otro lado, y les habían dicho que “por el centro comercial hay un tipo vestido de Indiana Jones”. Me pregunto quién habrá sido el friki…Pues nada, comprar entradas, palomitas, buscar el asiento, y para adentro.

Aparece el logo de Luscasfilm Ltd, y las letras en castellano con esa tipografía tan característica…Indy ha vuelto!

La película ha reventado las taquillas en todo el mundo. Ha sido una de las 10 mas vistas de la historia en su primer fin de semana de estreno, y ha llevado al cine a millones y millones de fans que han crecido con el personaje, más alguna generación nueva que se quiere enganchar a las andanzas del Doctor Henry Jones Jr.

Así, la película comienza con una espectacular presentación, donde vemos a nuestro héroes pasarlas canutas antes de escaparse, siempre “por los pelos”, de alguna encerrona de sus enemigos. Harrison Ford demuestra, a los cinco minutos de empezar, que sigue estando en forma y que “no son los años, cariño, es el rodaje”. Hemos cambiado a los alemanes de la II Guerra Mundial por los rusos de la Guerra Fría. Espionaje, contraespionaje, el KGB, y una bella y letal dominatrix, Irina Spalko, serán los nuevos enemigos de Indy.
En sus aventuras le acompañará una magnífica galería de secundarios: por un lado, nos encontraremos a uno de sus primeros amores, Marion Ravenwood, interpretada por una Karen Allen que tiene momentos muy nostálgicos y emotivos, al recordar sus momentos juntos en “En Busca del Arca Perdida”. Mutt Williams, interpretado por Shia LeBeauf, es un joven y rebelde motero vestido de cuero, y se revelará como un perfecto aliado de Indy, y el relevo generacional que la saga estaba pidiendo a gritos desde la reivindicable “Las Aventuras del Joven Indiana Jones”.

Así que de nuevo tenemos a un maligno plan ideado por unos tipos más malignos todavía. Tenemos pistas e investigaciones que nos llevarán de una punta a otra del planeta, todo ello siguiendo la clásica “línea roja en el mapa”. Tenemos a la chica que pone a Indy en su sitio, tenemos a un joven “sidekick” que le da la réplica a Indy, y tenemos una de las mejores bandas sonoras de la historia. Si a ello sumamos la dirección magistral de Steven Spielberg, los efectos especiales de George Lucas y su Industrial Light & Magic, y una elección perfecta de actores, nos queda un magnífico ejemplo de película de aventuras, o al menos de cómo tendrían que ser todas las películas de aventuras.

Es una película disfrutable de principio a fin, para ir en familia, con una muy buena mezcla de acción, comedia, terror, aventura…y ésta vez, un poco de ciencia ficción.
Lo mejor de la película, sin duda, es que es enormemente nostálgica hacia las anteriores. Cuantas más referencias hace a personajes y situaciones, más emocionante es la escena. Esto, por supuesto, impide que se desarrolle la historia de manera independiente o coherente, al estar más pendientes todos de meter guiños y referencias que de avanzar en la historia de manera coherente y lógica. Y aquí es donde está el mayor fallo que le veo yo a la película, o al menos el pero más grande que muchos espectadores le están poniendo. Una historia algo irregular, con multitud de lagunas, cosas que pasan “porque sí”, y una mezcla de géneros que algunos puristas no han sabido perdonar o entender.
Si pensamos que el origen de Indiana Jones está en novelas del tipo de “Las Minas del Rey Salomón”, en seriales televisivos y radiofónicos de los años 30 y 40 del tipo de Jungle Jim, o en películas como “El Tesoro de Sierra Madre” o sobre todo “El Secreto de los Incas”, con un Charlton Heston que lucía en pleno technicolor su sombrero y chaqueta marrones, podemos ver que las películas de Spielberg recogen todo ese espíritu pulp, de aventuras, de arqueología de tumbas, pirámides, junglas y desiertos…todo ello ambientado en la II Guerra Mundial, con los nazis buscando artefactos místicos que el Führer pueda utilizar para ganar la guerra. Y esto funcionó perfectamente en dos ocasiones (o tres, si al Arca Perdida o La Última Cruzada le añadimos el Atlantis del videojuego), mientras que en el Templo Maldito nos íbamos a la selva donde los malos eran una tribu ancestral con sacrificios rituales. Pero si en los años 30 y 40 triunfaban el western, la jungla o las historias pulp de algunos héroes, en la década de los años 50 y 60 la sociedad (norte)americana había cambiado y pedía otros temas más actuales. Espías, policías, guerra fría, ovnis, monstruos atómicos…Así que es normal, o aún mas, diría que es hasta lógico que si han pasado 20 años desde la II Guerra Mundial…Indy se encuentre en ese mundo que no entiende y que le es tan desconocido como a nosotros un marciano. Lo que pasa es que un tipo sacado del desierto con sombrero, látigo y botas de montaña no encaja demasiado bien en una trama más digna de Expediente X. Así, la explosiva mezcla de géneros, con la civilización maya, la guerra fría, los espías rusos y el alienígena que cayó en Roswel en 1947 ha sido bastante…extraña, por no decir incoherente. La Calavera de Cristal del título, lejos de ser una reliquia ancestral como el Arca de la Alianza o el Santo Grial, se revela como una llave entre civilizaciones que vienen del espacio, y que esperan el momento para volver a su, er, planeta. Resulta que mi género favorito es la ciencia-ficción, y aunque algo perplejo y sorprendido por el cambio de rumbo que tomaba la historia, no he salido del cine del todo defraudado. Pero entiendo que haya gente que, buscando ese “toque” que tenían las películas antiguas, haya salido decepcionada del cine al no encontrarlo. Aún así, mantengo mi opinión de que es una digna sucesora de las películas anteriores, y que aunque no esté al nivel, es muy entretenida, y está rodada con una maestría que pasma y asombra desde el primer fotograma. Fotogramas magníficamente acompañados, por supuesto, de la maravillosa música de John Williams. Emociona escuchar las notas que hacen referencia al arca perdida, al padre de Indy o a Marcus, con trozos de las bandas sonoras anteriores, pero que se complementan perfectamente con la nueva partitura, tan enérgica y vibrante como las anteriores.

Se nota, en fin, que todos y cada uno de los que han participado, desde el director hasta los actores, se lo han pasado en grande y han disfrutado reuniéndose de nuevo como antiguos alumnos o amigos, recordando a personajes a los que les tienen mucho cariño. Y eso no es malo si el espectador disfruta.

Lo Mejor: la música, la fotografía, la cámara, el ritmo que no decae en ningún momento, la sombra del sombrero, villanos de pacotilla, el peine de Williams, la bomba atómica, la nevera atómica, John Hurt haciendo de Herman Toothroot…

Lo Peor: Que se note la mano de Lucas en escenas TAN evidentes (American Graffiti 2?), que no se vean los huesos tras el paso de las hormigas…¿Lo de el ayudante en equilibrio entre dos coches no lo vimos ya en El Templo Maldito? ¿Lo de la ciudad colapsándose en sí misma no lo vimos ya en La Momia 2? ¿Lo de…? Oh, da igual.

01 mayo 2008

Batman:The Dark Knight, otro héroe que juega con fuego...

Falta poco para el estreno de Batman: The Dark Knight. El Caballero Oscuro, según la traducción actual, o el "Señor de la Noche", según la molona y nostálgica traducción que hizo Ediciones Zinco de hace más de 20 años. La esperada continuación de Batman Begins empieza donde acabó la otra: Batman ya se ha erigido como el defensor de Gotham City, y gracias a la complicidad del Comisario Gordon, se prepara para enfrentarse a un nuevo villano: El Joker.

Ya han aparecido diversos postes, trailers, incluso fotos del rodaje mostrando el aspecto que lucirán todos los actores. El último ( y al parecer, definitivo) me ha parecido bastante chocante. Y es que, como comenté en un anterior artículo, a los superhéroes les gusta jugar con fuego!